Se acordó una suba del 22 por ciento en mayo y un 14,5 en noviembre. El acuerdo alcanza a 70.000 trabajadores de planta permanente.
El Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación de Buenos Aires cerró ayer la paritaria del sector, después de varias protestas en las últimas semanas. El acuerdo que se logró fue de una suba salarial del 36,5 por ciento.
En este marco Rodolfo Daer, secretario general de STIA Filial Buenos Aires, aseguró que es «un gran logro tras un intenso plan de lucha», y que beneficiará a 70.000 trabajadores de planta permanente.
Por su parte sostuvo que «es un festejo parcial porque no somos una isla dentro de la Argentina y si al resto de las actividades les va mal, a nosotros también nos va a ir mal”. “Es fundamental que el gobierno piense más en la gente», agregó.
El sindicato se había movilizado durante la semana pasada luego de rechazar un aumento del 30% anual.