La CGT se prepara para una medida de fuerza en defensa de Cristina Kirchner

Tras las tomas universitarias por la condena a la expresidenta, la central trabajadora debate un posible paro nacional para responder al fallo judicial y defender la democracia.

Ante la ratificación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema, la Confederación General del Trabajo (CGT) comienza a delinear su propia respuesta. La posibilidad de un paro nacional ya se discute en las principales centrales sindicales, con el objetivo de rechazar lo que consideran una persecución judicial y una degradación institucional preocupante.

La reacción se articula luego de que estudiantes de la UBA iniciaran tomas en varias facultades, como Filosofía y Letras, Sociales y Arquitectura, en repudio al fallo contra la exmandataria. Ante ese escenario, el movimiento obrero empieza a definir su lugar en el conflicto. “Debe ser un plan ordenado, orquestado, no puede ser que cada persona reclame de forma apartada”, advirtió Andrés Rodríguez, secretario general de UPCN y miembro del consejo directivo de la CGT.

“Todavía no hay una propuesta de paro, porque hay muchos compañeros que están afuera. Pero tampoco se va a esperar demasiado a que la CGT tome una decisión”, señaló Abel Furlán, titular de la UOM, en declaraciones radiales.

Furlán además expresó un fuerte rechazo al fallo judicial y destacó el impacto que tiene en los trabajadores. “Ver la degradación institucional que está atravesando la Argentina duele mucho”, sostuvo. Y agregó: “Cristina representa para nosotros la posibilidad cierta de un trabajo digno, un salario justo y un proyecto de vida. Eso es lo que no le perdonan”.

Para la CGT, más allá de una reacción inmediata, el objetivo parece ser sostener una respuesta con continuidad. “Esta es una lucha larga. Lo importante es tener consistencia en la resistencia y de para qué lado tenemos que ir todos. Porque un paro de 24 horas y que después no pase nada no sirve”, reflexionó Furlán. La preocupación es que, si no actúan pronto, el sindicalismo quede una vez más desfasado frente a las iniciativas juveniles.