Decididos a confrontar con la Casa Rosada y a desmarcarse de UPCN, el otro gremio estatal, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) activará mañana el 29° paro sectorial en contra de la administración de Mauricio Macri. En esta oportunidad, el eje del reclamo será la pérdida del poder adquisitivo del salario.
ATE es el gremio estatal con mayor presencia territorial: cuenta con 300.000 afiliados y se jacta de tener el poder para afectar el normal funcionamiento de hospitales y de 830 municipios en los que tiene representación.
Hugo Godoy, jefe de ATE a nivel nacional, confirmó hoy la protesta, que contará con una movilización a la Secretaría de Modernización. El epicentro de la marcha no fue elegido al azar: la paritaria se resuelve allí, en el organismo que encabeza Andrés Ibarra.
«Más del 50% de los trabajadores estatales, tanto nacionales, como provinciales y municipales, tienen salarios por debajo de la línea de pobreza», dijo Godoy, respecto al índice mínimo necesario que a fines de marzo rondaba los 27.800 pesos.
En UPCN, en cambio, aseguran que la pérdida no fue tal y señalan que en la paritaria, que está aún en etapa de negociación, se planteará el retraso salarial. En los pasillos gubernamentales se habla de un aumento de 35% anual, con una posible cláusula de revisión, según fuentes oficiales consultadas por LA NACION.