El Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas, Derivados y Afines de Río Negro, Neuquén y el Norte de Chubut decretaron una jornada de lucha para el 1 y 2 de septiembre.
El gremio que conduce Jorge Molina, había firmado un convenio por tres meses del 25 por ciento en dos tramos; un 20 por ciento en abril y un 5 por ciento en junio. Desde julio en adelante buscan sellar un acuerdo para todo el año.
En este marco Molina sostuvo: “Definimos con los compañeros realizar esta medida de fuerza de 48 horas, por la dilación de los empresarios en la mesa de negociación”, y añadió que “el paro será contundente y es sin concurrencia a los lugares de trabajo”.
“Los empresarios pretenden que el fracaso del ajuste tarifario recaiga en los trabajadores. Hay una inflación que supera el 43%, y solo tenemos arreglado el 25. Hay un pérdida del poder adquisitivo y se recupera con incremento salarial”, finalizó el gremialista.